Instrumentos en las manos de Dios

ASAMBLEA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si alguien quiere servir a Dios, debe comenzar por servirle en las cosas pequeñas y poco a poco Él nos irá asignando responsabilidades mayores. Aprender requiere tiempo. El ministerio de Ujieres ofrece a todos los hermanos la posibilidad de desarrollarse en el servicio al Señor, supliendo las necesidades del templo, colaborando con el pastor y el liderazgo de la iglesia a mantener el orden de las reuniones. Un excelente primer paso en la formación ministerial de un cristiano es formar parte del Grupo de Ujieres. En el Reino de Dios, realmente vale quien sirve!.

En el día a día es donde se aprecia quien tiene un corazón generoso y servicial para con Dios y quien no. También se aprenden las cuestiones más básicas sobre la autoridad espiritual, ejercer autoridad delegada y rendir cuentas de su labor, que son bien importantes. De cierto, alguien que no es capaz de servir fiel y obedientemente en el ministerio de ujieres, no es apto para ejercer ningún otro ministerio.

A todos los cristianos el Señor nos ha hecho herramientas útiles para Él y nos ha dado un lugar en su Cuerpo, que es la Iglesia, del cuál Cristo es la cabeza. Somos miembros los unos de los otros y nos necesitamos mutuamente. Es necesario que entendamos esto. En particular aquellos hermanos tipo «llanero solitario» que van por libre como si no necesitaran nada de los demás. Buscando a Dios en oración y ayuno y permaneciendo en el estudio de su Palabra, pronto Él nos irá mostrando cuál es el lugar que Él ha elegido para que le sirvamos.

En ocasiones, cuando alguno de los miembros del Grupo de ujieres no anda bien con el Señor, pierde la perspectiva y comienza a quejarse del trabajo y de los demás. Llega la crítica, el desánimo y pierde la dirección. Mira a los demás y empieza a establecer comparaciones. Ahí mismo empezó a fallarle al Señor,a manifestar su falta de madurez y a salirse del plan y de la voluntad de Dios.

¿Quién es el hombre para cuestionar a Dios y lo que Él hace?. Y si le da a uno más y le usa más que a otro. A veces nos dejamos despistar por el trato de Dios con otros. Veamos un ejemplo – Pedro caminando en la playa con Jesús.

Jn 21:22 “Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.” No caben excusas!.

Lee atentamente esta ilustración que te hará poner las cosas en perspectiva y aprender cómo quiere el Señor que trabajemos entre nosotros y qué pensar del hermano que sirve a nuestro lado.

ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA

Cuentan que en una carpintería hubo una vez una extraña asamblea.

Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias.

  • El martillo comenzó ejerciendo la presidencia, pero la Asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa?. Hacía demasiado ruido y se pasaba todo el tiempo golpeando. El martillo aceptó su culpa pero pidió que fuese expulsado el tornillo, porque dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera para algo.
  • Ante el ataque el tornillo aceptó también, pero exigió a su vez la expulsión de la lija. Hizo ver que ella era demasiado áspera en su trato y que siempre tenía fricciones con los demás. Y la lija estuvo de acuerdo a condición de que fuese expulsado el metro que siempre estaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
  • Se encontraban en medio de la discusión, cuando entró el Maestro Carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Tomando las herramientas, usó el martillo, el tornillo, la lija y el metro, hasta que finalmente, la tosca madera quedó convertida en un precioso juego de ajedrez. 

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, las herramientas reanudaron su deliberación. Fue entonces cuando el serrucho tomó la palabra y dijo:

– Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el Maestro Carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos tanto en nuestros defectos y concentrémonos en las cualidades y valores que nos diferencian.

Todos en la asamblea reconocieron entonces que el martillo era fuerte, que el tornillo unía, que la lija era especial para limar asperezas y alabaron la precisión y exactitud del metro.

  • ¿Qué había cambiado?. El punto de vista de las herramientas. Ahora empezaron a ver las cosas como las ve el Maestro.
  •  ¿Que había motivado ese cambio?. La presencia del Maestro en medio de ellos. Mirar al Carpintero, cambió radicalmente su forma de pensar y su perspectiva.

¿No deberíamos hacer eso mismo en la iglesia?. Mira lo que nos enseña la Palabra de Dios:

Is. 41:6-7 “6 Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate. 7 El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, para que no se moviese.”

Ef 4:14-16 “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

–> En qué negocios estás metido?. En los negocios del mundo o en los de Dios?.

Los escribas y fariseos aparentemente estaban en los negocios de Dios. Pero Jesús viene a despertarles de su ensoñación (Escribas y fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados!). Algunos han cambiado la religiosidad de cumplir con ir a misa, por ir al culto. Siguen un espíritu de religiosidad y no tienen una relación personal con Cristo. En los negocios del mundo el diablo es tu jefe. En los negocios de Dios, el Señor es tu autoridad que te da cobertura, te guarda y te dirige. Elige: cumplir o deleitarte. Obligación o Disfrute. Religión o Relación!.

Dios te ha dado una responsabilidad de servir como herramienta útil en su carpintería que es la iglesia. Por más que te empeñes en ser martillo, si Dios te hizo lija, serás lija toda tu vida. Se obediente y ocupa tu lugar. Entonces te sentirás lleno, satisfecho, realizado, porque estarás haciendo aquello para lo que fuiste creado por Dios.

  • Si buscas agradar y obedecer a DIOS, entra en ayuno y oración, busca a Dios, se generoso, sirve, da a los que lo necesitan y el Señor te mostrará cómo hacer de cada día, un día agradable a Él.
  • Si buscas hacer TU voluntad, antes de que lo pienses, el diablo ya te habrá dicho cómo y estarás convencido de estar haciendo lo bueno, cuando en realidad estás lejos de la voluntad de Dios.

–> Quieres entrar en el plan de Dios y ocupar tu lugar en los negocios de Dios?.

Si no sabes cómo, pregúntale a Él, entrando en ayuno y oración, hasta que Dios te hable. Él te dirá cómo hacerlo.

VIDEO

~ por elhogarcristiano en 19 septiembre 2013.

2 respuestas to “Instrumentos en las manos de Dios”

  1. Excelente toda la información que he encontrado en esta pagina y comentarles que me va a servir mucho ya que yo tengo el privilegio de servir como ujier gracias a la misericordia de nuestro señor Jesucristo bendiciones para todos ustedes

  2. Magnifico y edificante, Dios bendiga a quien escribió tan valiosa reflexión!!

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